Entre el 2 y el 6 de septiembre de 2024 se celebró en Nápoles (Italia) el XX Congreso de AHILA (Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos), bajo el título “Entre América y el Mediterráneo. Actores, ideas, circulaciones en los mundos ibéricos”.

     El Congreso se inauguró con una conferencia invitada de Eugenia Allier (UNAM). Durante los cuatro días de sesiones se reunieron 78 simposios temáticos, se desarrolló un programa cultural complementario con 12 actividades (como mesas redondas, presentaciones de libros, e incluso un concierto), se hizo entrega del Premio Magnus Mörner a la mejor tesis doctoral y tuvo lugar la Asamblea General de socios de AHILA, en la que se eligió una nuevo Comité Directivo, presidido por Raffaele Nocera.

     Desde el Equipo HISTOPIA se había convocado uno de los simposios del Congreso, bajo el título “Circula la utopía: imaginarios movilizadores en el espacio atlántico (siglos XV-XXI)”. Dicho simposio, coordinado por Juan Pro (Escuela de Estudios Hispano-Americanos – Instituto de Historia, CSIC, Sevilla, España) e Ivanna Margarucci (Universidad de Tarapacá, Arica, Chile / Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas, Buenos Aires, Argentina) sirvió para exponer algunos de los trabajos en curso del proyecto UtopiAtlantica y ponerlos a dialogar con otros investigadores y otras investigadoras que se interesan por estos temas relacionados con la utopía y su circulación entre Europa y América.

     El simposio, que se desarrolló en la tercera jornada del evento, contó con un rico y variado programa compuesto de once ponencias de investigadores e investigadoras procedentes de las dos orillas del Atlántico.

     La primera sesión, en la que expusieron Juan Pro, Manuela Adamo y Carlos Forcadell, estuvo dedicada a los personajes –respectivamente, Juan Maldonado, Félix de Azara y el Conde de Aranda– y sus obras utópicas, que hicieron el viaje entre el Viejo y el Nuevo Mundo entre los siglos XVI y XVII.

     Siguiendo un orden cronológico, la segunda sesión transitó del siglo XIX al XXI con tres ponencias que atendieron a los sueños utópicos de reunificación de España y América tras el fin de la colonia (Carlos Ferrera), los proyectos e identidades utópicas de integración regional en América entre las décadas de 1990 y 2010 (Diego Crescentino) y la utopía eco-progresista propuesta por David Perry en los años 30 del siglo pasado para la ciudad de Ovalle, Chile (Carla Almanza-Gálvez).

 

     El tercer bloque se situó en ese mismo siglo, con otras tres intervenciones que analizaron los vínculos tan estrechos como potentes entre utopía, transformación social e izquierdas. Mientras que María Migueláñez y Francisco Caamaño se concentraron en la amplia tradición de la literatura utópica anarquista que unió España y el Atlántico americano, Ivanna Margarucci indagó en la difusión y recepción de la utopía en Bolivia, en la Región Andina del subcontinente.

     Finalmente, el cuarto y último bloque, estuvo dedicado a las reflexiones en clave utópica de una serie de pensadores latinoamericanos del siglo XX: el socialismo indoamericano y la utopía antropofágica de José Carlos Mariátegui y Oswald de Andrade, por Alex de Carvalho Matos, y la noción de América Latina de Francisco Bilbao y José María Torres Caicedo, por Juan Luis Hernández.

 

     Se trató, en suma, de una intensa pero fructífera jornada de diálogo e intercambio sobre distintos aspectos y formas de abordaje y análisis de la utopía –sus desplazamientos y sentidos de circulación entre Europa y América, sus múltiples manifestaciones, sus usos en el pasado y posibilidades en el presente y el futuro, etc.–, que abren nuevas preguntas e interrogantes. Preguntas e interrogantes que, de seguro, nos servirán de excusa para encontrarnos pronto en un nuevo evento de estas características.

 

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